Las principales campañas de pesca en el Cantábrico

Cada vez es más importante conocer las fechas de las campañas de pesca si se quiere consumir pescado de temporada, el cual es de mayor calidad, tiene mejor precio y favorece la pesca sostenible, y, por consiguiente, cuida el bienestar de nuestros ecosistemas marinos. En el Mar Cantábrico, una de las fuentes más ricas proveedoras de pescado en nuestro país, las campañas se segmentan en función de la especie y los meses del año. 

El calendario se abre con la temporada de pesca de la caballa (Scomber scombrus), también conocido como verdel. Esta campaña se inicia a finales de febrero - principios de marzo, pudiendo durar desde siete hasta treinta días. Es una de las más cortas del calendario dado su bajo cupo de pesca permitido. Tras permanecer en el fondo del mar durante el invierno, la caballa migra a las aguas superficiales más cálidas, con un alto porcentaje de grasa, ya que coincide con su etapa de reproducción. El tamaño mínimo establecido para la pesca sostenible de esta especie es de 20 centímetros. Es un pescado rico en Omega-3 y en proteínas, como también en vitamina B y minerales como hierro, magnesio o yodo.

La siguiente campaña corresponde a la de la exquisita anchoa (Engraulis encrasicolus), y su comienzo se ve condicionado por el fin de temporada de la caballa, ya que éste último es depredador de la anchoa, lo que causa que permanezca escondida los meses anteriores. Este periodo comienza en abril, donde la anchoa se acerca a la costa a depositar sus huevos, y, en términos generales, suele durar hasta el mes de junio. Bien es cierto, que este pez se puede pescar durante todo el año, pero en estos meses se obtiene la de mejor calidad, ya que está en su etapa de desove. La talla mínima para su pesca en estándares sostenibles es de 12 centímetros.

A continuación, viene la campaña del bonito (Thunnus alalunga), tras su migración desde las Islas Azores hasta el mar Cantábrico, con su nivel de grasa más alto. La duración de esta temporada va desde finales de primavera hasta principios de octubre aproximadamente. Para este pescado, se utilizan métodos de pesca selectiva, eligiendo así los mejores ejemplares y asegurando una buena calidad. 40 centímetros es el tamaño mínimo permitido para una pesca sustentable.

La siguiente es la temporada de la sardina (Sardina pilchardus), y, como habíamos comentado en un post anterior, llega en los meses que no contienen la letra "R" (de mayo a agosto), los más calurosos del año. Al estar el agua superficial a mayor temperatura se acumula más cantidad de plancton, uno de los alimentos principales de nuestra querida sardina, lo que hace que se sobrealimente y acumule un porcentaje considerable de cantidad de grasa. La talla mínima permitida para este ejemplar a fin de una pesca sostenible es de 11 centímetros.

Como hemos visto, es fundamental conocer las temporadas de pesca de cada especie para saber cuando la oferta de estos pescados es mejor, en cuanto a términos de sabor (altos porcentajes de grasa, mayor tamaño, etc.) como en cuanto a términos económicos (mayor número de ejemplares que hace que baje el precio). Además, comprar siguiendo estos calendarios repercute también en términos ecológicos, ya que permite una buena repoblación de las especies y un buen funcionamiento de los ecosistemas.